REFLEXIÓN: CRISTIANOS DE SEGUNDA GENERACIÓN Y LA COSMOVISIÓN

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Los cristianos de primera generación son aquellos que entregaron su vida a Cristo sin tener familiares cristianos, ellos fueron los primeros en la parentela que nacieron de nuevo.

Su forma de ver la vida antes de recibir a Cristo estaba basada en el mundo, es decir estaba influenciada en los placeres, en los ideales, en la manera de pensar que ofrece en el mundo, como si de una manera figurada tuvieran unos “lentes” que afectaban su visión, a eso se le conoce como Cosmovisión (si desea aprender más acerca de la cosmovisión hacer clic aquí).

Cuando una persona recibe a Jesús, se quita de manera figurada aquellos “lentes del mundo”, y se pone los “lentes de la fe”, entonces su forma de ver la vida cambia progresivamente. Sus ideales ahora son los que dicen la biblia y sus placeres comienzan a ser todo aquello que honre a su Señor.

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4:22-24

Cuando un cristiano de primera generación, tiene hijos, a ellos se les conoce como “cristianos de segunda generación” los cuales crecen bajo un modelo de vida cristiano, en una cultura cristiana, se podría pensar que su cosmovisión es totalmente Cristo, sin embargo, eso no es suficiente. Su cosmovisión está dividida en 2 partes, ellos tienen “dos monóculos” o un lente con dos cristales diferentes, uno es “el de la fe” y el otro es “del mundo.”

Los cristianos de primera generación al haber usado sus “lentes del mundo” sabían lo mala que puede llegar a ser una persona cuando no tiene a Jesús en el corazón, un cristiano de “segunda generación” al no haber vivido eso no lo comprende totalmente.

Van a tener que aprender que existen lobos vestidos de ovejas. Que quizá haya personas que no parecen ser malas, pero usan lentes de egoísmo, orgullo, ira y maldad. Que quizá haya personas que tienen buenas intenciones, pero sus consejos son como ciegos tratando de guiar a otro ciego.

Los cristianos de primera generación sabían lo difícil que es crecer rodeados en un ambiente no cristiano, pero un cristiano de “segunda generación” a veces no valora su hogar.

Puede tener la cultura cristiana, saber la alabanza del momento, conocer al predicador juvenil más famoso, pero eso no lo hace cristiano. Va a llegar el momento en que tiene que escoger con cual lente quedarse, si toma los lentes de la fe y sigue a Cristo o si se coloca los lentes del mundo.

Muchos cristianos de segunda generación intentan encajar porque se sienten que están al medio de dos mundos, algunos ceden a la presión social, otros sienten vergüenza de declarar su fe, pero tiene que entender que nada puede hacer más feliz a una persona que seguir a Jesús.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2Corintios 5:17 Es momento de quitarse completamente los “lentes” que nos ofrece el mundo y entregar nuestra vida entera a Jesús, el cual nos ama y quiere ayudarnos a sentirnos completos y seguros en Él.

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El efecto Dios

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Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Romanos 1:16

Muchas veces me han preguntado: ¿Vale la pena sacrificar tanto por Dios?

Yo sé que para ser cristianos tenemos que dejar atrás varias cosas y que muchas veces parece difícil ser valientes y enfrentar a la mayoría que no cree en Él.

Yo creo que si realmente comprendiésemos lo que creer en Dios significa o si supiéramos el efecto que provoca una pequeña semilla de fe entonces nuestras vidas serían muy diferentes.

¿Han escuchado hablar del efecto Dios?

El 14 de Mayo de 1948 se fundó el estado de Israel, para muchos ese día pudo haber sido un día de alegría o de gozo pero 12 horas después la unión de países palestinos les declara la guerra.

Israel era un país cuyos habitantes habían pasado el horror de la segunda guerra mundial, millones de judíos habían muerto y la mayoría de los sobrevivientes habían sido torturados.

Los periódicos de todo el mundo hablaban de la posible masacre que vendría sobre el pueblo judío, muchos noticieros decían que prácticamente la nueva nación se extinguiría.

David-Ben-GurionCuentan que pocos días antes de la guerra los periodistas de diversas partes del mundo lograron entrevistar a un líder judío de nombre David Ben Gurión, un periodista se le acercó y dijo: “Israel necesitaría un milagro para sobrevivir” Muchos pensaron que aquel líder aprovecharía ese momento para pedir ayuda, pero David Ben Gurión miró al cielo y respondió: Yo creo en milagros.

Llegó el momento de la guerra, miles de Israelíes estaban parados con poco armamento frente a aquel inmenso ejército enemigo lleno de hombres entrenados y el mejor armamento de su generación.

Pero aquel pequeño ejército judío estaba lleno de padres que querían defenderá sus familias, madres que habían perdido a sus esposos y querían defender sus hogares y jóvenes que querían luchar por su futuro.

judíosLa historia no cuenta cómo empezó pero yo creo que un joven que había visto aquella entrevista miró al cielo y con valentía dijo: Yo creo en milagros, luego los que estaban a su alrededor comenzaron a repetirlo hasta el punto en que todo aquel ejército gritaba: ¡Yo creo en milagros!

Sin pensarlo pocos minutos después, aquel gran ejército enemigo comenzó a huir, miles de soldados abandonaban sus tanques para irse corriendo y cuando entrevistaron a algunos de los sobrevivientes del ejército palestino del porqué de su repentina huida ellos contestaban: Vimos gigantes brillantes defendiendo a los judíos.

Después de esa guerra hubo una reunión donde se juntaron militares, periodistas y hombres de ciencia para analizar lo sucedido, todos ellos llegaron a la conclusión de que aquella victoria era imposible.

Entonces uno de los invitados de esa reunión alegó que aquel milagro ya había ocurrido antes en la biblia y tras leer muchos capítulos de la biblia todos en aquella sala explicaron que aquella victoria se debía al Efecto Dios, es decir se debió a la fe que aquel pueblo tenía en Dios.

Ése es el Dios a quién servimos y ése es el potencial que todos tenemos, si creyéramos en Dios cada uno de nosotros podría cambiar su vida, la vida de su familia o la de su nación.

Dios tiene el poder para hacer milagros y por eso vale la pena el esfuerzo y el sacrificio, no nos avergoncemos del evangelio porque si de verdad crees en él, Dios puede hará un gran milagro en tu vida.

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