CONOZCO MI GANANCIA

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2Timoteo 4:11-13 Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio.

A Tíquico lo envié a Efeso.

Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.

Al momento de escribir la segunda carta a Timoteo, Pablo se encuentra preso en Roma, según muchos estudiosos bíblicos, pareciera que se trataba de un arresto domiciliario mientras esperaba el cumplimiento de su sentencia.

Lo interesante de esta carta en la actitud del Apóstol Pablo, no vemos a un hombre apenado esperando una cruel sentencia, por el contrario, lo vemos bastante activo, pidiendo que traigan a Marcos porque le es útil, enviando a Tíquico para que continúe la obra en su ausencia, pidiendo más libros para seguir aprendiendo más de Dios. Quizá Pablo no podía salir, estaba encerrado, pero su corazón estaba libre y usaba esa libertad para continua la obra del Señor.

¿Qué motivaba a Pablo? 2Corintios 12:1-4

Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.

Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.

Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.

Era tanta la comunión de Pablo con Dios y su hambre por saber más de Él, que Dios le permitió ver el tercer cielo, un lugar espiritual que no hubo otro apóstol al que se le haya permitido estar allí. Pablo fue impedido de contarnos lo que sucedió en aquel paraíso, pero pudo ver un hermoso anticipo de lo que nos está esperando en la eternidad.

PABLO CONOCÍA SU GANANCIA Filipenses 1:21-24

Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.

Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.

Para el apóstol Pablo morir era ganancia, él sabía la ganancia que le espera a todos los que son fieles hasta el final, había visto el premio, por lo que su corazón deseaba partir pronto con Cristo, pero se quedaba por amor a la obra y de los hermanos.

LAS GANANCIAS DEL CRISTIANO

Mateo 5:11-12 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

La biblia habla de muchas recompensas para el cristiano, como la Corona de justicia, participar en las Bodas del cordero, habitar en las moradas Celestiales, comer del árbol de la vida, que su nombre esté escrito en el Libro de la Vida, y muchas más. Sin embargo, nuestro mayor premio es poder estar por siempre junto a Cristo, saber que cumplimos nuestro propósito, cumplir el llamado por el cual fuimos escogidos y el poder escuchar con alegría la voz de nuestro Señor diciéndonos: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor (Mateo 25:23).

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AGENTES DE CAMBIO

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Charles H. Spurgeon​ fue un pastor inglés, nació el 19 de junio de 1834. A lo largo de su vida evangelizó a millones de personas y a menudo predicaba 10 veces a la semana. Sus sermones han sido traducidos a varios idiomas, sus prédicas se escuchan incluso en nuestros días. Es conocido como el “Príncipe de los Predicadores” debido a que modernizó la forma en cómo se dan los mensajes en las iglesias cristianas.

Lo que muy pocos saben es como aquel hombre recibió y abrazó el evangelio:

A la edad de quince años, el joven Spurgeon, proveniente de una familia cristiana, no estaba seguro de su salvación. Hasta que un 6 de enero de 1850, cuando decidió ir a la iglesia para tener un encuentro real con Dios, una tormenta de nieve le impidió llegar, por lo que dobló por una calle y llegó a una pequeña iglesia para refugiarse del frío.

Al parecer, la nieve era tan severa que impidió al pastor poder llegar a predicar, por lo que, un hombre de aspecto muy delgado, supuestamente un zapatero o sastre que asistía a esa comunidad, subió al púlpito para predicar, aquel hombre era verdaderamente simple, pero valiente. Abrió su biblia y recitó: Isaías 45:22 Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.

Él no pronunciaba las palabras correctamente, pero continuó: Mis queridos amigos, este es un texto muy simple. «Mirad», mirar no requiere un montón de esfuerzos. Un hombre no necesita ir a la universidad para aprender a mirar… Cualquiera puede mirar; incluso un niño puede mirar. Pero luego el texto dice, «Mirad a mí». Muchos de ustedes se están mirando a sí mismos, pero no hay provecho en mirar allí. Nunca encontrarán consuelo alguno en ustedes mismos… Jesucristo dice, «Mirad a mí».

Mirad a Mí; yo estoy sudando grandes gotas de sangre. Mirad a Mí, estoy colgado en la cruz. Mirad a Mí; estuve muerto y enterrado. Mirad a Mí; yo me levanté de nuevo. Mirad a Mí; ascendí al Cielo. Mirad a Mí; estoy sentado a la diestra del Padre. ¡Oh, pobre pecador, mírame! ¡Mírame!

Fijando sus ojos en el joven dijo: Muchacho, luces muy miserable, y tú siempre serás miserable, miserable en la vida y en la muerte, si no obedeces el texto; pero si obedeces ahora, serás salvo. Joven, mira a Jesucristo. ¡Míralo! ¡Míralo! ¡Míralo! No tienes otra cosa que hacer sino mirar y vivir.

Nunca sabemos si la próxima persona a la cual tenemos la oportunidad de predicar, pueda convertirse en un pastor, líder o ministro de Dios, es necesario que seamos valientes y decididos en llevar el evangelio a todos los que podamos.

Hechos: 9:10-12 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y vé a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista. Ananías nunca imaginó que aquel hombre conocido como Saulo de Tarso, el perseguidor de los cristianos, se convertiría en el gran apóstol Pablo, cuyas epístolas llenan gran parte del nuevo testamento. Él a pesar del miedo que sintió, obedeció la voz de Dios, y por su obediencia, muchos se convirtieron por el ministerio de Pablo.

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CONOCIDOS EN LOS CIELOS

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Mateo 25:12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.

He meditado mucho en esas palabras, de lo triste y desolador que es el imaginarme que se cierran las puertas del cielo, de tan solo pensar que ya no habrá otra oportunidad.

Lucas 10:19-20 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Es un motivo de gozo saber que hemos sido salvos, el poder creer que hemos nacido de nuevo y que nuestro nombre está escrito en los cielos.

1Corintios 9:26-27 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. El apóstol Pablo, nos recalca que es tremendamente importante, cuidar de no solo correr la vida cristiana, sino asegurarnos que lleguemos fieles hasta el final.

Filipenses 4:3-4 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! En una época donde la iglesia era cruelmente perseguida, en donde hubieron mártires por predicar el evangelio o ser colaboradores de los apóstoles, los cristianos se motivaban unos a otros recordarnos que su esfuerzo sería recompensado, porque sus nombres estarían escritos en el libro de la vida.

Apocalipsis 3:5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. Al que venciere, no a los que intentaron y no pudieron, no a los que buscaron excusas, no a los que nunca tuvieron tiempo para acercarse a Cristo, únicamente a los que vencieron sus nombres permanecerán en el libro de la vida.

Apocalipsis 20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Para un verdadero cristiano que ha recibido a Cristo y ha sido transformado, el motor de su fe es el amor que tiene por su Salvador. Pero siempre debemos recordar que todas aquellas personas a las cuales no le predicamos el evangelio, están expuestas a que su nombre no se halle en el libro de la vida.

Daniel 12:1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Ya desde el antiguo testamento se nos hablaba de la importancia de que nuestro nombre esté escrito en el libro de la vida.

Malaquías 3:16-18 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

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DEBATE CON DIOS

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Yo: Últimamente mi corazón tiene tantas preguntas, tantos pensamientos contradictorios. Me molesta ver personas que no te siguen, ni te temen, prosperar de manera tan rápida, aparentan tanta felicidad, como si sencillamente todo les saliera bien.

Dios: Hijo mío, yo amo la rectitud, Y no desamparo a los santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida. Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella. (Salmos 37:28-29)

Yo: Es difícil ver como nosotros somos como ovejas en medio de lobos, como tenemos que soportar tantas pruebas, y el cielo por momentos parece guarda silencio.

Dios: No hay justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. (Salmo 37:25)

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)

Yo: Me enojo y veo el libre albedrío como una carga; recuerdo las palabras de Salomón al decir que todo es vanidad, la vida pareciera ser neblina, nuestros logros se esfumarán como el humo al partir.

Dios: El mal perseguirá a los pecadores, Mas los justos serán premiados con el bien. (Proverbios 13:21)

Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29:11)

Yo: Entiendo que mi inteligencia es muy finita si la comparo con aquel que diseñó el universo y nos dio la vida, no podría entender la inmensidad de tus caminos. Sé que la fe es creer a pesar de que no veamos, pero es duro ver lo que sucede al nuestro alrededor y confiar en que todo mejorará.

Dios: Yo soy la salvación de los justos, Soy su fortaleza en el tiempo de la angustia. Salmo 37:39

Bueno soy a los que en mí esperan, al alma que me busca. Bueno es esperar en silencio mi Salvación. (Lamentaciones 3:25-26)

Dios no veas mis preguntas como ingratitud, ni mis contradicciones como falta de fe, solo ayúdame a entender tus planes, enséñame a verte en mis momentos de debilidad, dame paciencia en los días de escasez, ayúdame a confiar en Ti no solo en los buenos momentos, sino aún más en los momentos malos, en estos tiempos de necesidad.

Tú protegiste a tu pueblo cuando el destructor pasó por Egipto, guardaste a los jóvenes que metieron al horno de fuego por ser fieles, guardaste a Daniel de los leones, a los discípulos que estaban en la barca y detuviste la tormenta, y a lo largo de la historia, has guardado a los tuyos con ternura y amor.

Oro para que tu amor sea la respuesta a todas las interrogantes de mi alma, para que tu bondad abrace todas mis contradicciones, que tu misericordia me ayuda a conocerte mucho más y que tu fidelidad sea el lugar donde confiadamente repose por siempre mi fe.

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UN GRAN MAL

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El día que Adán comió del fruto, su alma murió. Su imaginación perdió su poder maravilloso de elevarse hacia las cosas celestiales y ver el cielo, su voluntad perdió el poder que tenía para elegir siempre lo bueno, su juicio perdió toda la habilidad anterior de discernir entre el bien y el mal, de manera decidida e infalible, aunque algo de eso fue retenido por la conciencia; su memoria quedó contaminada, sujeta a recordar lo malo y olvidar lo bueno; todas sus facultades perdieron el poder de la vitalidad moral. La bondad, que era la vitalidad de sus facultades, despareció. La virtud, la santidad, la integridad, todas estas cosas, eran la vida del hombre; pero cuando desaparecieron, el hombre murió. Charles Spurgeon

Es evidente que la humanidad perdió muchísimo cuando Adán y Eva comieron del fruto prohibido, ya se demostró que la consecuencia del pecado provocó que hubiera tanta maldad, y que la creación se corrompiera de tal manera, que Dios tuvo que traer el diluvio universal. y a pesar de eso la maldad del hombre continuó hasta nuestros días.

…Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mateo 24:12 Se sabe que entre más nos acercamos a los tiempos finales el amor comenzará a perderse, el odio aumentará, el resentimiento, la ira, la envidia y muchos males serán parte del comportamiento habitual de los seres humanos.

Cuando hablamos del amor, lo hablamos en todos los ámbitos de la vida, el amor del ser humano hacia Dios, el amor hacia su pareja, hacia sus hijos, hacia la vida, hacia el prójimo; esto provoca que comience a perderse el afecto hacia los demás, y comience a reinar el egoísmo.

Vivimos en una sociedad donde ya predomina el egoísmo, cada quien busca solo su propio beneficio, ya no se piensa en el beneficio de la sociedad ni de las familias, sino que ahora la gran mayoría solo piensa en sí mismo.

Como cristianos sabemos que:

· Debemos amar a Dios sobre todas las cosas (Mateo 22:37).

· Debemos permanecer en el amor de Dios (Juan 15:9).

· Tener un ferviente amor por nuestros hermanos en Cristo (1Pedro 4:8).

· Debemos amar al prójimo como segundo mandamiento (Mateo 22:39).

· Honrar a nuestros padres para aprender a amar al prójimo (Mateo 19:19).

· Amar a los amigos (Proverbios 17:17).

· No debemos amar al mundo y lo que está en el mundo (1Juan 2:15).

En 1Corintios Capítulo 13, el apóstol Pablo nos narra la verdadera forma de vivir el amor, que es un amor entregado, que no busca lo suyo, que no guarda maldad en él, que todo lo soporta, que nunca debe dejar de ser.

No permitamos que el egoísmo envenene nuestros corazones, acerquémonos a la fuente de amor, permitamos que su amor sea derramado en nuestros corazones y podamos amar conforme a su voluntad.

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ERES TODO LO QUE QUIERO EN LA VIDA

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Entonces oro a ti, oh SEÑOR y digo: «Tú eres mi lugar de refugio. En verdad, eres todo lo que quiero en la vida. Salmos 142:5 NTV

Dios quiero aprender a amarte a pesar de lo que pueda acontecer, no quiero que mi amor por Ti, sea solo por las bendiciones que me puedas dar o por el temor de no ir al cielo.

Quiero amarte a pesar de las riquezas, no quiero amarte solo cuando tenga mucho dinero, ni tampoco dejar de amarte cuando la estrechez toque mis puertas.

Deseo buscarte de igual forma en los momentos de prueba y en los momentos de buenas noticias, quiero mantener siempre mi primer amor por Ti.

Hay muchos que te buscan por su propio beneficio, pero mi mayor beneficio es estar contigo, Tú me lo has dado todo, solo Tú me haces feliz.

Si tengo ojos, quiero usarlos para mirar tu hermosura, para que siempre vean lo recto, para mirar con los ojos de la fe el cumplimiento de tus promesas.

Si tengo manos quiero usarlas para hacer tu obra, no quiero usarlas para lastimar sino para ayudar a sanar, quiero que tú bendigas todo lo que con ellas puedo hacer.

Si tengo trabajo quiero que sirva para bendecir tu reino, quiero hablar de Ti a mis compañeros, quiero ser luz en donde quiera que esté.

Si tengo familia quiero ganarla para Ti, quiero que se cumpla aquella promesa que dice: Yo y mi casa serviremos al Señor.

Si tengo la dicha de tener una bella iglesia, quiero servirte allí con amor, ser el primero en levantar la mano cuando se necesite ayuda y humildemente apoyar en todo lo que pueda.

Si tengo vida quiero entregártela por completo a Ti, quiero que cada uno de mis pensamientos estén llenos de ti, verte en cada una de mis decisiones.

Y cuando todo me falté incluso la vida, saber que te agradé lo más que pude, confiar que en lo mucho o en lo poco que pude hacer siempre fui un siervo fiel.

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PRE REFORMADORES: PEDRO VALDO

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Pedro Valdo era un mercader muy conocido de su ciudad, un rico comerciante que se había enriquecido a través de la usura y diversos métodos de venta.

En 1173 sin saber los verdaderos detalles algo pasó, algunos dicen que fue testigo de la muerte de un amigo, otros dicen que escuchó un canto espiritual, pero aquel hombre rico se conmocionó profundamente, desesperadamente buscó saber cómo podía ser salvo.

Al consultar con un sacerdote, que de seguro conocía su condición económica le repitió las palabras de Cristo al Joven rico: Lucas 18:22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

Aquellas palabras fueron un rhema a la vida de Pedro, se dio cuenta que ya no quería depender de las riquezas, cambió a tal punto que decidió modificar su estilo de vida, separando sus bienes para su familia y dando el sobrante a la ayuda del prójimo y de los pobres de su ciudad.

Pedro comenzó a buscar cada vez más y más de Dios, pero se sintió limitado al tener la biblia en latín, por lo cual arriesgando su vida usó el sobrante del dinero para su traducción, convenciendo a dos académicos los cuales le ayudaron.

Se dio cuenta que existían muchas diferencias de la enseñanza de Roma con lo dicho en la biblia, como que la salvación es gratuita y que no se podía comprar; que los cobros excesivos de Roma no tenían ningún fundamento en las escrituras.

Aquel antiguo mercader, aunque con poco conocimiento doctrinal decidió arriesgar su vida para compartir el evangelio, valientemente en todo Lyon con biblia en mano y con sus conocimientos como comerciante predicó a tal punto que consiguió varios seguidores, éste fue el inicio de un cambio, la reforma estaba por empezar.

Los “Pobre de Lyon o “Los Valdenses” es así como se conocerían a los seguidores de Pedro Valdo, tenían por costumbre dejar sus bienes o posesiones para entregarse a la predicación, siendo un grupo tan grande que causó revuelo en Roma, provocando que fueran después excomulgados.

Son muchas las historias acerca de las masacres que se cometieron en contra de los Valdenses, comenzaron a refugiarse en cuevas y bosques, llegando a expandirse a pesar de la persecución por varias partes de Europa.

Resumen de su biografía:

  • Lamentablemente no sabemos datos exactos acerca de su vida incluyendo su nombre real, se estima que nació en Lyon (Francia) en el año de 1140 y murió alrededor de 1207.
  • Costeó la traducción del Nuevo Testamento.
  • Se opuso a las enseñanzas del papa, como a recibir la eucaristía, a confesar sus pecados a los hombres, a bautizarse siendo menores de edad y recibir la enseñanza de la Biblia en latín.

Frase célebre: Hechos 5:29: «Tenemos que obedecer a Dios como gobernante antes que a los hombres».

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POR AMOR A TI

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Por amor a ti, volvería a enviar maná del cielo cuando tuvieras hambre para demostrarte lo mucho que te amo.

Por amor a ti, abriría aquel mar majestuoso cuando lo necesites para que sepas lo mucho que tu Padre te ama.

Por amor a ti, derribaría cualquier muro impenetrable para que entiendas que yo peleo tus batallas porque te amo.

Por amor a ti, vencería tus gigantes y todo aquello que temes para que no tengas ninguna duda de que Yo te amo.

Por amor a ti, daría una orden y se detendría la lluvia sobre la faz de la tierra para que puedas confiar en que te amo.

Por amor a ti, de los cielos caería fuego consumidor cual nunca se ha visto antes para que puedas creer que te amo.

Por amor a ti, envié a mi Hijo unigénito para que puedas encontrar salvación y recuerdes que te amo.

Por amor a ti, hago mover el universo entero a tu favor y no te das cuenta que soy yo diciéndote que te amo.

Por amor a ti, pinto los cielos en cada amanecer y preparo los más hermosos atardeceres para que comprendas cuanto te amo.

Por amor a ti, desde que estabas en el vientre de tu madre y hasta el día de hoy jamás te he dejado solo por amor.

Por amor a ti, te he llamado una y otra vez y aunque no me podías escuchar sabía que un día reconocerías mi voz de amor.

Por amor a ti, que eres mi más preciada creación haría lo que haga falta para que puedas recibir todo el amor que te tengo.

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AMADOS POR DIOS

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Ninguno de nosotros fue salvo por un deseo de cambio, ni por un deseo de quitarnos la culpa, sino porque tuvimos un encuentro real con el Dios vivo, aquel encuentro nos hizo conocer un nuevo estilo de vida y creímos en el amor de Dios a tal punto que decidimos entregarle nuestras vidas.

Entendimos que Dios nos amó a pesar de nuestras faltas y que Cristo dio su vida para demostrarnos su inagotable y sincero amor.

¿Qué sucedería si creyéramos firmemente en que Dios nos ama?

  • No dudaríamos: Mateo 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro padre celestial las alimenta. ¿no valéis vosotros mucho más que ellas? Somos la obra especial de Dios, Él nos diseñó a su imagen y semejanza, somos su tesoro especial, somos muy valiosos e importantes para Dios.
  • No tendríamos temor de lo que vendrá: Jeremías 29:11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Dios tiene preparado un destino glorioso para aquellos que le aman, no deberíamos tener temor del mañana porque en sus manos se encuentran nuestros sueños y nuestro futuro.
  • Cumpliríamos con los diezmos y ofrendas: Deuteronomio 7:13 Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te daría. Si somos fieles con nuestro padre, Él proveerá para todas nuestras necesidades, nos bendecirá incluso más allá de lo que podamos imaginar porque nos ama.
  • Nos preocuparíamos por nuestros hermanos: 1Juan 4:12 1 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. Cuán grande amor tiene Dios por todos sus hijos, nosotros debemos tener la misma carga y no permitir que ninguno se pierda o se aparte de la hermosa familia de la fe.
  • Predicaríamos con vehemencia: 1Juan 4:9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. Dios amó al mundo no solo a los que nos decimos cristianos, debemos tener compasión por los que perdidos y aquellos que sufren, prediquemos su mensaje con pasión.
  • Aprenderíamos más de él: 1Juan 2:5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El amor nos hace querer conocer más de la persona amada, nuestro amor por Dios se demuestra en cuánto queremos conocer y aprender de Él, así como Él conoce todo de nosotros.
  • Difícilmente le fallaríamos: 1Juan 3:6 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. No buscaríamos excusas, sino que le seríamos los más fieles, trataríamos de aprender sus mandamientos y permitirle que examine nuestros corazones para que no fallarle.
  • Nos arrepentiríamos si caemos: Proverbios 24:16 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; más los impíos caerán en el mal. Dejaríamos a un lado nuestro orgullo o vergüenza y correríamos a sus brazos, en su abrazo encontraríamos amor y perdón inagotables.

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Dios conmigo está

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Me sentí perdido cuando me alejé de Ti, cuando quise aventurarme a encontrar la felicidad por mi propia cuenta.

No es que sea malo ser feliz, lo que es malo es equivocarse y no haberte consultarte mis decisiones, tratar de encontrar un atajo en el Camino.

Lo duro es cuando nadie te entiende, cuando te acusan y te sientes solo, es allí donde aprendes que el único que  siempre estará a tu lado es Dios.

Dios mío, quisiera pedirte que le muestres a los que amo que estoy en tus manos, que sólo estoy siendo moldeado, que todavía sigues a mi lado.

Existen momentos en donde nos perdemos en valles de sombras de muerte, en donde deberemos cruzar ríos o fuego, pero Dios siempre estará allí para cuidarnos.

Por las noches mirando el cielo, contando las estrellas nos damos cuenta de cuan grande es nuestro Dios, capaz de moldear el cosmos a su voluntad.

A sus órdenes el mundo despierta, la vida florece, los seres vivos salen a la luz y toda la creación reconoce la voz de su creador.

Somos como una gota de agua en el océano, un punto en el espacio, y creemos que nuestros problemas son grandes cuando olvidamos lo grandioso que es nuestro Dios.

No existe gigante que lo pueda vencer, tormenta que lo pueda frenar, muralla que lo pueda detener, ni ejército que lo pueda parar o noticia que lo pueda preocupar.

Si Dios está con nosotros nada debemos temer, nada debería quitarnos el sueño, nada nos debería quitar las ganas de vivir.

Por momentos la vida puede parecer muy difícil, los problemas son cómo olas que nos hacen voltear la vista pero si Dios conmigo está, entonces estoy seguro, mi vida está a salvo en sus manos.

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