Cuando el miedo a una guerra nuclear invadió el mundo, se le pidió a un escritor cristiano que diera su opinión, a lo que él escribió: No comencemos exagerando lo novedoso de nuestra situación. Créame, querido señor o señora usted y todos los que ama, ya estaban sentenciados a la muerte antes de que la bomba atómica fuera inventada… Este es el primer punto que debemos tener en mente. Y la primera acción que debemos tomar es recobrar la calma… C. S. Lewis
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:23 Hay una infección que corrompe a la humanidad, existe un virus que ha estado destruyendo a hombres y mujeres desde el inicio de los tiempos, y es el pecado.
Génesis 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. El pecado distorsionó nuestro diseño original, nuestra perfección se deformó, nuestra alma se corrompió y trajo un castigo sobre todos nosotros. No teníamos malas emociones, el temor, el miedo, la ansiedad, la culpa, la codicia, el odio o el egoísmo, todos estos males vinieron con el pecado. Sabemos lo q está bien y lo que es malo, pero no sentimos atraídos hacia lo malo; queremos hacer el bien, pero algo dentro de nosotros nos impulsa al mal.
Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Estamos dañados en nuestro interior por aquel pecado externo que no pertenecían al ser humano, no era nuestro diseño original que nuestra alma se encuentre herida y manchada, no fuimos creados para tener un corazón vacío, no es nuestro propósito ser derrotados por aquellas emociones destructivas que nos hacen malas personas, no es nuestro destino que muramos sin la esperanza de ser salvos.
Romanos 5:17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Solo Cristo puede restaurar el diseño original del ser humano, Él nos creó y quiere transformarnos a nuestra verdadera forma, Él quiere moldearnos hasta convertirnos en esas personas que estamos destinadas a ser, aquello que nosotros solo soñamos ser.
2Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Con Jesús todo es nuevo, ya no pesa aquella mochila llena de pecado, el pasado ya no es atadura, la culpa ya no es una cadena que nos estanca, el dolor es sanado, nuestra alma y nuestro corazón son transformados.
1Pedro 5:10-11 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. Dios utiliza las crisis, los momentos de angustia para llamar nuestra atención y que volvamos nuestro corazón a Él. No hay cristiano que no haya pasado por aquel perfeccionamiento, así agradezcamos que agradezcamos a Dios, que como un buen padre nos por permite ser moldeados por Él.
Blogs en los que escribo:
Síganos en nuestras redes sociales: